Érase una vez una princesa y un superheroe que se amaban, eran felices y comian Laysardientes... pero ahí la historia no hizo más que empezar... :) TE AMO*
sábado, 29 de junio de 2013
No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo. Oscar Wilde.
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